Acceso al ordenador de alumnos con deficiencias visuales
Para poder usar el ordenador el alumnado debe ser capaz de recibir la información que se visualiza en la pantalla, en el teclado, tiene que poder usar el ratón y los otros dispositivos.
Cuando el alumno tiene una dificultad visual para leer la información escrita conviene evaluar su capacidad para ver los elementos visualizados en la pantalla, su acceso al teclado y el acceso a las unidades de almacenamiento.
Elementos visualizados en la pantalla
Cuando un alumno tiene dificultades visuales debemos olvidarnos de las consideraciones generales en el ámbito del posicionamiento de la pantalla y adaptarnos lo más posible a su capacidad visual funcional. De este análisis debemos poder determinar la posición correcta del monitor con respecto a su modo de mirar. Es la primera adaptación que debemos hacer para poder garantizar el aprovechamiento de su visión funcional. Para ello podemos utilizar brazos o soportes articulados que nos permitan situar la pantalla atendiendo a la altura, la distancia y la inclinación correctas. Si las dificultades visuales son grandes, debemos pensar en una pantalla grande, de más de 22 pulgadas para una correcta adaptación a su visión.
Tenemos que diferenciar entre:
• Alumno con ceguera total: no puede ver ningún objeto.
• Alumno con baja visión no funcional: no puede trabajar cómodamente mirando la pantalla porque sólo capta una pequeña parte, no puede fijar la mirada el tiempo suficiente para hacer un reconocimiento de un objeto.
• Alumno con baja visión funcional: reconoce cómodamente los objetos en pantalla aunque necesite amplificación.
Los dos primeros casos serán usuarios del Sistema braille o utilizarán un Lector de pantalla. Debido a esto, será necesario analizar la capacidad en la comprensión de mensajes orales y/o táctiles, determinando si puede comprender mensajes orales emitidos por una síntesis de voz (convierte el texto escrito en lenguaje hablado) así como la capacidad de utilizar el tacto para reconocer los caracteres de Braille bien en papel o en una línea Braille, que es un dispositivo que va trascribiendo línea a línea los textos de la pantalla para que el alumno pueda ir leyendo mediante el tacto, letra a letra con el código Braille.
Para poder usar el ordenador el alumnado debe ser capaz de recibir la información que se visualiza en la pantalla, en el teclado, tiene que poder usar el ratón y los otros dispositivos.
Cuando el alumno tiene una dificultad visual para leer la información escrita conviene evaluar su capacidad para ver los elementos visualizados en la pantalla, su acceso al teclado y el acceso a las unidades de almacenamiento.
Elementos visualizados en la pantalla
Cuando un alumno tiene dificultades visuales debemos olvidarnos de las consideraciones generales en el ámbito del posicionamiento de la pantalla y adaptarnos lo más posible a su capacidad visual funcional. De este análisis debemos poder determinar la posición correcta del monitor con respecto a su modo de mirar. Es la primera adaptación que debemos hacer para poder garantizar el aprovechamiento de su visión funcional. Para ello podemos utilizar brazos o soportes articulados que nos permitan situar la pantalla atendiendo a la altura, la distancia y la inclinación correctas. Si las dificultades visuales son grandes, debemos pensar en una pantalla grande, de más de 22 pulgadas para una correcta adaptación a su visión.
Tenemos que diferenciar entre:
• Alumno con ceguera total: no puede ver ningún objeto.
• Alumno con baja visión no funcional: no puede trabajar cómodamente mirando la pantalla porque sólo capta una pequeña parte, no puede fijar la mirada el tiempo suficiente para hacer un reconocimiento de un objeto.
• Alumno con baja visión funcional: reconoce cómodamente los objetos en pantalla aunque necesite amplificación.
Los dos primeros casos serán usuarios del Sistema braille o utilizarán un Lector de pantalla. Debido a esto, será necesario analizar la capacidad en la comprensión de mensajes orales y/o táctiles, determinando si puede comprender mensajes orales emitidos por una síntesis de voz (convierte el texto escrito en lenguaje hablado) así como la capacidad de utilizar el tacto para reconocer los caracteres de Braille bien en papel o en una línea Braille, que es un dispositivo que va trascribiendo línea a línea los textos de la pantalla para que el alumno pueda ir leyendo mediante el tacto, letra a letra con el código Braille.
La adaptación de los elementos gráficos para los alumnos con visión no funcional o ceguera debe contemplarse desde el uso de las locuciones verbales. El ordenador debe decir mediante un sistema de voz todo lo que ocurre en la pantalla: imágenes fijas o móviles, indicadores, movimiento del ratón, cuadros, ventanas, señales visuales, etc.
El sistema que hace ésto se denomina lector de pantalla. Es el responsable de convertir toda la información de los programas ejecutados en la computadora para su reproducción en voz sintetizada.
Para navegar por la pantalla y por los programas con un lector de pantalla, la persona ciega utiliza el teclado del ordenador.
El programa lector de pantalla más completo en su funcionamiento y que da apoyo al idioma español y a diferentes aplicaciones bajo Windows, es el programa "Jaws para Windows". Él mismo tiene integrado un sintetizador de voz en español que utiliza la misma tarjeta de sonido del ordenador.
Cuando la persona ciega que va a usar el ordenador es un niño de corta edad, este sistema se vuelve complejo y suele no ser funcional.
No obstante, es necesario ir poco a poco introduciendo al alumno en el manejo del ordenador con estas adaptaciones ya que será una herramienta muy útil para él.
Si el alumno presenta baja visión funcional, habrá que observar todas las cuestiones relacionadas con el tamaño mínimo de letra, los colores, el puntero del ratón y el cursor.
Puede ser útil utilizar algunas fuentes de símbolos o gráficos en un procesador de texto como la Symbol o Webdings y modificar el tamaño hasta definir exactamente con el que ve sin dificultad.
Uno de los elementos visualizados en la pantalla de forma constante es el cursor o indicador del ratón, generalmente con forma de flecha blanca o negra. Es necesario analizar si puede verlo en cualquier posición de la pantalla con comodidad así como la direccionalidad de la mirada a lo largo de la pantalla.
El análisis debe realizarse también del indicador del cursor cuando realizamos un escrito de texto, esa "rayita" vertical y parpadeante que indica dónde se escribe.
En cuanto a los colores, hay que determinar la gama que es capaz de reconocer y la discriminación de contraste entre letra/fondo.
Teclado
Ni la persona con ceguera, ni la persona con baja visión tendrán dificultades para la manipulación física del teclado.
Las marcas de referencia en las teclas referidas a las letras f y j, así como de la tecla 5 del teclado numérico, la separación entre las diferentes zonas del teclado y la forma singular de algunas teclas facilitan el reconocimiento visual y táctil.
Sin embargo, pueden encontrarse problemas en la identificación visual de los rótulos o puede ser interesante marcar en relieve la función de algunas teclas.
Además, se debe valorar la dificultad para determinar visualmente el estado de los indicadores del teclado (bloqueo mayúsculas, bloqueo numérico y bloqueo desplazamiento).
Unidades de Almacenamiento
La mayor dificultad en el uso de un disco o un CD-ROM se encuentra en determinar la posición correcta de inserción en la unidad lectora, así como la diferenciación de unos discos con otros.
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